El pasado 11 de mayo tuvimos la oportunidad de asistir a dos mesas de debate organizadas por Espacio Aretha en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Profesionales del sector de la arquitectura, diseño y RR.HH. analizaron y reflexionaron sobre el futuro (no muy lejano) de los espacios de trabajo.
La pandemia y el desarrollo de nuevas tecnologías han hecho replantearse cómo deberían ser los nuevos espacios de trabajo. En pocos años hemos vivido cambios muy profundos que han impactado tanto nuestra forma de vivir como de trabajar y las oficinas “tradicionales” han quedado obsoletas. La presencialidad se convertirá en un lujo y el modelo híbrido se acabará imponiendo. Por ello, nuevas formas de organizar el espacio de trabajo serán esenciales para obtener, retener y atraer talento. A continuación, destacamos las grandes tendencias que empezamos a ver en los nuevos entornos de trabajo.
CARACTERÍSTICAS DE LOS ENTORNOS DE TRABAJO DEL FUTURO
Entornos flexibles y adaptables: El nuevo modelo de trabajo híbrido enfocado en la productividad implica un diseño del espacio con capacidad de adaptación a las necesidades y estilos de trabajo cambiantes de los empleados. Espacios multifuncionales con mobiliario versátil, ergonómico y fácil de mover tomarán especial relevancia. Al mismo tiempo, la inversión en tecnología orientada en la “ominexperiencia” del trabajador será una parte importante del buen funcionamiento de este modelo híbrido.
Entornos que conectan talento: La configuración del espacio será esencial para propulsar relaciones entre trabajadores y facilitar encuentros presenciales tanto informales como formales. Las fronteras entre los espacios se difuminan y se apostará por espacios abiertos que faciliten la participación y funcionen como aceleradores de ideas, evitando el trabajo en silos y fomentando una jerarquía organizativa horizontal dónde los líderes se convertirán en anfitriones de nuevas maneras de trabajar.
Entornos enfocados en la sostenibilidad: El nuevo espacio de trabajo generará un impacto positivo, tanto en el ambiente externo, como el interno. Perseguirá principalmente la obtención de beneficios palpables, como un ahorro óptimo de energía, reducción de la huella inmobiliaria y la utilización de materiales con características sostenibles. Repensar la ubicación y el tamaño del nuevo espacio de trabajo también será una gran oportunidad para mejorar la sostenibilidad social, urbana y medioambiental.
Entornos de felicidad y bienestar: El bienestar de los trabajadores se convertirá en una ventaja emocional, financiera y competitiva. El nuevo espacio de trabajo deberá satisfacer al trabajador y afianzar ese orgullo de pertenencia a la organización. Más allá del confort fisiológico, los nuevos espacios se centrarán en el confort cognitivo y social - conceptos que deberán plantearse desde el inicio del diseño y mantenerse con la gestión.
En definitiva, el espacio de trabajo en un futuro cambiará de forma radical. Serán espacios diseñados a través de procesos participativos, donde el entorno, su equipamiento y las personas juegan un papel fundamental.
Desde SELVAVIVA seguiremos estas tendencias con mucho interés y nos animamos incluso a plantear otra tendencia que predecimos estará muy presente en los entornos del trabajo del futuro.
Entornos conectados con la naturaleza: La vuelta a la naturaleza será un denominador común para conseguir espacios de trabajo más equilibrados y naturales. Plantas naturales, jardines verticales, iluminación natural, sonidos que evoquen la naturaleza o ventanales con vistas al exterior, serán esenciales para crear espacios que estimulen la creatividad, y la productividad.
Nos encontramos en un momento crucial en el que podemos moldear el futuro de los espacios de trabajo. A través de nuestros servicios de interiorismo botánico seguiremos apoyando y ayudando a nuestros clientes a garantizar que sean adecuados para las necesidades cambiantes de la fuerza laboral.
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